lunes, 2 de noviembre de 2015

El registro en la traducción literaria o cómo la voz de un personaje puede acabar con el tono de la novela

Hola y perdonadme por haber tardado tanto en publicar una nueva entrada. Ayer por la tarde empecé a leer "La reina Roja" de Victoria Aveyard y tuve una reflexión que creo haber tenido ya un millón de veces: ¿Por qué hay libros que al traducirlos al español pierden totalmente el registro, haciendo que el protagonista parezca más mayor o más pequeño? Salvo que en este caso, afortunadamente, pasé las páginas para estar cada vez más impresionada por el gran trabajo del traductor.
Es de esas ocasiones en las que cualquier persona alejada del mundo de la traducción diría, qué libro tan bien escrito, sin pararse a pensar en el trabajo añadido y que en el caso contrario sería algo más bien como: qué traducción tan mala. Triste pero cierto.
No es que quiera hacer publicidad del libro pero es que además de estar traducido, es un libro de 10. Uno de esos que te hacen poner a la autora en un pedestal y preguntarte cómo puede haber creado algo tan bien estructurado en su cabeza. Y hablo desde la experiencia cuando digo lo difícil qué es hilar las tramas y subtramas hasta crear algo mínimamente factible. Si quereís que os hable de la progresión de mi segunda novela en la saga que estoy escribiendo y del reto que supone frente a la primera, dejádmelo en los comentarios.

Un saludo y espero que el lunes se os haga llevadero.

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